EL EX ATLETA HA SIDO UNO DE LOS PROTAGONISTAS DE LA TITAN DESERT
Moracho, una liebre en el desierto
Considerado por muchos como el mejor vallista de la historia del atletismo español, Javier Moracho es un enamorado del ciclismo. No sólo ha finalizado en ocho ocasiones la dificilísima Quebrantahuesos, donde tiene una marca de 6h.12, sino que este año también se ha atrevido con la Titan Desert.
JOSU GARAI. MADRID 12/05/10 - 18:50.imprimeenvía
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comparte Cerrar FacebookTwitterMenéameFresquiMySpaceGoogle BookmarksYahooMSN Reporter5comenta.Junto a los Heras, Olano, Mauri, Jalabert, Iglesias, Astarloa, De los Ángeles, Antonio Sánchez y una larga lista de ex ciclistas profesionales y caras conocidas, un ex atleta, Javier Moracho, ha competido la semana pasada en la durísima Titan Desert. El de Monzón (Huesca), quien fuera subcampeón del Mundo en pista cubierta, campeón de Europa y, entre otras muchísimas cosas, 17 veces campeón de España, siempre en la especialidad de 110 metros vallas, habiendo representado a España en tres Juegos Olímpicos, se ha pasado a la bicicleta.
"Yo vengo de la velocidad pura, porque mi punto fuerte eran la salida y las primeras vallas. He pasado de correr 13 segundos, a estar varias horas encima de la bicicleta"
"Yo vengo de la velocidad y la explosividad pura", explica el hoy director de Relaciones Públicas y Protocolo de Unipublic, la empresa organizadora de la Vuelta a España. "Mi punto fuerte eran la salida y las primeras vallas. Pero he pasado de correr 13 segundos a varias horas", que es lo que ahora le exige la bicicleta. "Cuando me retiré", recuerda Moracho, "José Luis González y Colomán Trabado me aconsejaron que me comprara unos palos de golf, porque según ellos era un deporte que enganchaba. Les hice caso y me lo compré todo, pero a la hora de la verdad me resultó un coñazo. Yo necesito deportes más activos, el golf lo dejo para cuando se mayor".
A sus 52 años, el ex atleta se ha convertido en un ciclista de fondo. "Yo necesito llegar cansado a la ducha. Por eso empecé con la Quebrantahuesos, que ya he corrido en ocho ocasiones. Este año quería probar con la Titan Desert y aquí hemos venido un grupo de 15 amigos".
"Cuando me retiré, José Luis González y Colomán Trabado me aconsejaron que me comprara unos palos de golf, pero a la hora de la verdad me resultó un coñado. Yo necesito deportes más activos"
El ciclismo siempre le ha tirado mucho: "Me gustaba desde pequeño, pero en mi pueblo, en Monzón, que puede presumir de contar con hasta ocho olímpicos en distintas especialidades, no había equipo ciclista, así que me dediqué al atletismo", deporte en el que es considerado como el mejor vallista español de todos los tiempos. "Cuando me retiré, empecé a montar en bicicleta. Luego, ya se sabe, te vas picando y vas subiendo de objetivos. La primera vez que corrí la Quebrantahuesos lo pasé fatal; ahora, sin embargo, tengo una marca de 6h.12 (205 kilómetros con las subidas a Somport, Portalet, Hoz y Marie Blanque) y la he acabado en seis ocasiones entre los 150 primeros", de entre más de 8.000 participantes.
Moracho está encantado con su nueva vida: "El ciclismo es el deporte más duro que hay: un día, otro, otro... Las vueltas siempre me han apasionado, es lo bonito del ciclismo. Si pudiera retroceder, intentaría ser ciclista. Pero, por mi constitución, sería sprinter, un sprinter completo, porque pese a mis 80 kg voy bien en todos los terrenos".
"Me gusta llegar cansado a la ducha, me encanta que me dé la brisa en la cara y el dolor de piernas que producen los kilómetros y el esfuerzo. Hago lo que me gusta"
Desde hace muchos años relaciones públicas de la Vuelta a España, Moracho ha visto de cerca a muchísimos campeones, pero se queda con uno: Indurain. "Ha sido y es el número 1 en todo. Le conocí en los Juegos de Los Ángeles 1984", cuando el navarro era todavía amateur y acababa de ser campeón de España de aficionados. "No hablaba mucho. Recuerdo que me decía que no subía mucho. ¡Menos mal!". De los de ahora se queda con Contador. "Es que lo tiene todo". Sin embargo, es Miguel quien más le ha marcado: "Es tan buena persona, tan modesto, que se hace querer. Llevo 20 Vueltas a España y a Indurain le quiere todo el mundo, hasta sus rivales".
Pero, ¿cómo se ha producido la transformación de atleta a ciclista y de velocista a fondista? "La velocidad en el atletismo machaca mucho. La bicicleta, por el contrario, no tiene impactos contra el suelo y por tanto es más saludable. El ciclismo me ha permitido conocer a fondo los Pirineos y también España entera. Me encanta que me dé la brisa en la cara y el dolor de piernas que producen los kilómetros y el esfuerzo. Hago lo que me gusta", zanja Moracho, quien no pudo finalizar la tercera etapa de la Titan Desert a consecuencia de un percance técnico, ya que rompió una biela.
El año próximo, por tanto, volverá para saldar esta deuda que le ha quedado pendiente: "Ma ha parecido una prueba realmente dura, pero sabía a lo que venía: a sufrir".
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